El Tren Maya se vende como parte de una estrategia del Gobierno de México para atender al sureste, con la finalidad de saldar la deuda histórica, reducir la desigualdad e integrar a la región a las dinámicas económicas. Alrededor del proyecto abundan las promesas: un nuevo polo turístico, una obra eficiente, fuente de empleo e impulsor de bienestar, pero ambientalistas, biólogos, activistas, pueblos originarios y algunos arqueólogos e historiadores no están tan convencidos.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el Impacto Ambiental del proyecto Tren Maya, con lo que se prevía deforestar 800 hectáreas de selva para su construcción, tan solo en la primera fase. La construcción del Tren Maya ha implicado la tala de más de 7 millones de árboles entre 2019 y 2023, reconoció el gobierno federal. El tramo 5 Cancún Tulum es el de mayor impacto de deforestación, con 3 millones 505 mil 908 árboles talados, seguido del tramo 6 Tulum-Chetumal, con 2 millones 670 mil 190.
Las vías pasan por áreas protegidas como el Sistema Lagunar Catazajá y La Libertad en Chiapas y Tabasco; el sitio Ramsar Anillo de Cenotes en Yucatán y la Reserva de la Biosfera Los Petenes en Campeche.
En el tramo 5 del Tren Maya en Quintana Roo, se ha registrado un nuevo daño ambiental: un derrame de diésel y concreto en el sistema de cavernas y cenotes Aktun T’uyul. El activista Guillermo D’Christy, quien ha documentado otras afectaciones causadas por este megaproyecto, compartió videos que muestran el escurrimiento de cemento y combustible dentro de las cuevas.
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“Estamos en Aktun T’uyul, y vemos un derrame de diésel. No es la primera vez. Por más de un año se ha venido reportando un fuerte olor a diésel. Ahorita huele a diésel. Y el agua está claramente contaminada”, dijo Guillermo D’Christy. “Cuando vienen a decirnos que están construyendo un viaducto elevado para proteger cavernas y cenotes, nos damos cuenta de que es una mentira. Además de los derrames de concreto y de destruir formaciones milenarias no hay el mínimo cuidado para que los hidrocarburos no lleguen a los cenotes”.
Guillermo D’Christy hace un llamado a Alicia Bárcena, recientemente nombrada como la próxima titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el gobierno de Claudia Sheinbaum, para que visite el lugar y pueda constatar los daños causados.
En febrero, un tribunal federal ordenó la suspensión de las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya, el tramo que va de Playa del Carmen a Tulum.