Los percances en motocicletas se convirtieron en una epidemia. Pero esto sucede por culpa de una irresponsabilidad criminal de quienes usan como medio de transporte las dos ruedas.
Todos los días se puede ver como personas, dos, tres, cuatros y hasta cinco se desplazan en una moto que es solo para dos. Llevan inclusive a menores, sin las mínimas condiciones de seguridad. Circulan sin respetar las normas de tránsito. Esto sucede debido a la impunidad que existe.
Todos los días y en cualquier horario se puede ver como personas con una tremenda irresponsabilidad, que raya la criminalidad, se desplazan en las motos.
Ignoran por completo las normas legales y van de contramano, las motos no reúnen las condiciones técnicas, ni mecánicas para estar circulando, pero igual lo hacen.
Se puede ver que, en los vehículos de dos ruedas a menores de 12 años, lo que está prohibido, y se desplazan a toda velocidad, y eso que no estamos hablando de aquellos “dementes” quienes realizan “surf” y maniobras acrobáticas.
Casi la totalidad de las motos no tiene un ítem de seguridad. El retrovisor. Y no es que se les rompió. Sino que lo quitan porque dicen que, les molesta las luces de otros rodados que vienen detrás de ellos.
Todo esto genera la epidemia que aumenta el caos en los centros asistenciales especialmente los públicos. Casi ninguna moto tiene un seguro valido. Son muchas las motos que tienen chapa y habilitación, pero como consiguen esas habilitaciones si no están en condiciones. Otras veces simplemente no lo tienen.
No hay dudas de que la epidemia de los accidentados en motos se debe en un 98% a la criminal irresponsabilidad. ¿Pero por qué esta irresponsabilidad raya lo criminal? porqué hay impunidad. Tanto los funcionarios municipales de Tránsito, como la Patrulla Caminera, dejan “pasar” la situación irregular de las motos o reciben coimas.
Algunos solamente verifican si tienen o no casco. El resto no importa. Mientras algunas comunas solamente si tienen roncadores o no, el resto no miran, ni escuchan. Y debido a esto, esta epidemia que se genera por criminal irresponsabilidad sigue expandiéndose.