TENDENCIA (por Charly Friend) A veces padre es el que engendra y otras veces es el que cría. Es el que acepta su responsabilidad y le pone el pecho a lo que venga. El que te sueña y acepta desde el minuto uno, el que te espera con ansias, con nervios, con miedo, pero lo soporta en silencio para no alarmar, para no asustar, para mantener esa imagen de hombre fuerte que todo lo puede.
Padre es el que lucha día a día poniéndole el hombro a la vida para darte lo necesario, el que siempre tiene un «si» cuando mamá tiene un «no», el que vuelve a tener siete años tan solo para jugar contigo, el que siempre lleva una palabra de aliento, por si te caes o vuelas y la necesitas.
Padre es el que te ve crecer y crece con vos, el que te protege de los monstruos debajo de la cama y de los de la vida también. Es ese confidente, ese amigo, ese brazo siempre dispuesto a sujetarte, es seguridad.
Padre es ese que te suelta, aún a riesgo de que no regreses al nido, es ese que te espera, ese que es feliz porque tú eres feliz, ese que estará atento por si te hace falta, aunque tú le hagas más falta a él.
Padre es ese, que aunque no te llevó nueve meses en su vientre ni te amamantó, aunque no te observó dormirte cada noche o no estuvo para verte despertar, te traía en el corazón desde hace mucho tiempo.
No cualquiera es padre, es verdad, pero si tienes un padre que te quiere y se desvive por ti, que traspasa huracanes solo para que seas feliz y te apoya sin importar tus faltas, aprovéchalo.
Si tienes un padre que te ha amado más que a nadie, que ha dejado cosas de lado para que tú logres otras, agradécele.
Si tienes un padre, que aún con errores y aciertos, con subidas y bajadas, con blancos y negros intenta ser mejor, valóralo.
Pero lo más importante, si tienes un padre, abrázalo. Mañana podría no estar, y te aseguro que un padre, un padre es irremplazable.