Los casos de hackeo a cuentas de WhatsApp en México crecieron 672% en el primer bimestre de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con cálculos de la organización civil Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia (CCPSJ). El fenómeno se traduce en estafas financieras que pueden ascender hasta los 60,000 pesos diarios.
Las estimaciones fueron dadas a conocer por Salvador Guerrero Chiprés, presidente del CCPSJ, en una entrevista con el medio local Expansión. El informe señala que entre enero y febrero de 2023 se registraron 18 robos de cuentas. La cifra creció a 139 este año. Una vez que los delincuentes tienen control del perfil de WhatsApp lo utilizan para realizar prácticas de extorsión y chantaje. Generalmente, se hacen pasar por familiares o amigos en problemas y solicitan un rescate económico para devolver la cuenta al usuario titular. En el 42% de los casos piden montos menores a 3,000 pesos. En el 39% de las incidencias la cantidad oscila entre los 3,000 y 5,000 pesos.
La cantidad de llamadas de spam y fraudulentas registró un aumento del 23% en el mundo durante 2021. WhatsApp se ha convertido en una de las vías preferidas para esta práctica.
Guerrero Chiprés afirma que el modelo está diseñado para que no se denuncie el delito. “Si cada célula delincuencial de tres personas consigue al día 20 estafas por 3,000 pesos, son 60,000 pesos al día. El esquema está estructurado para que el daño sea menor y las personas afectadas no reclamen justicia”.
Una llamada basta para robar una cuenta de WhatsApp
Un estudio firmado por la empresa de análisis de vulnerabilidades en aplicaciones móviles, Veracode, estima que más del 85% de las apps presenta al menos un fallo de seguridad; en el 13% de los casos se trata de una amenaza crítica. Aunque plataformas como WhatsApp han mejorado sus tiempos de respuesta ante estas brechas, la prevención sigue siendo el mejor camino para evitar violaciones a la privacidad.
Expertos de la empresa de ciberseguridad Octapus.io explican que los delincuentes utilizan vectores de ingeniería social para hackear las cuentas de WhatsApp. Se trata de una técnica de manipulación que aprovecha el error humano para obtener información privada, según Kaspersky. Los infractores hacen una llamada o envían un mensaje a la víctima para ofrecer diversos beneficios o para informar sobre un supuesto ataque a su privacidad. Indican al usuario que recibirá un código a través de un mensaje SMS que debe ser compartido para reclamar un premio o iniciar una investigación que garantice su privacidad. La contraseña requerida es en realidad el código de confirmación que WhatsApp solicita para activar la cuenta en otro dispositivo. Una vez que se comparte se entrega control remoto y total sobre el perfil.
En el caso de Francesco Piazzesi, CEO de la empresa social ÉCHALE, solo bastaron una serie de llamadas. El director ejecutivo recibió la semana pasada una llamada de Texas que no fue respondida y entró directamente al buzón. Un minuto más tarde recibió seis llamadas de un número procedente de México. “De inmediato mi celular se apagó y cuando se encendió nuevamente, habían desaparecido mi WhatsApp, Facebook, Instagram y Telegram”. El afectado afirma que sus cuentas contaban con la verificación de doble paso, pero su pin de acceso a todas las plataformas ya estaba en manos de otras personas. “Mis contactos ya estaban siendo extorsionados para que realizaran un depósito de entre 10,000 a 100,000 pesos”.
Captura de pantalla sobre un intento de estafa en WhatsAppCortesía
¿Qué hacer si eres víctima de un hackeo?
Los analistas de Octapus.io afirman que ceder a la demanda de los criminales es el peor error. Aconsejan que lo mejor es intentar desconectar WhatsApp y tratar de borrar la información almacenada en la cuenta. El CCPSJ recomienda acercarse a las autoridades públicas y privadas pertinentes para levantar una denuncia. El organismo ofrece asesoría y atención a través del número 55-5533-5533. Pone a disposición la app No+extorsiones que concentra con una base de teléfonos que se utilizan para cometer estos delitos.
La experiencia del CEO de Échale demuestra que el proceso para iniciar una investigación al respecto no es sencillo. En entrevista con WIRED en Español, señaló que presentó una queja ante el equipo de soporte de WhatsApp, la Policía Cibernética y la Guardia Nacional. No obstante, la respuesta fue insuficiente. Entregó pruebas que revelan la supuesta identidad de quiénes están detrás de la estafa y los números de cuentas bancarias que pudieron resultar beneficiadas. En los dos primeros casos, las autoridades pidieron al usuario esperar al menos siete días para obtener una respuesta. Los agentes digitales sugirieron desinstalar la aplicación y volver a cargarla. El asunto aún no se resuelve.