La OMS informó sobre el caso en México el miércoles 5 de junio. Sin embargo, al día siguiente, el Gobierno mexicano negó una relación directa entre el fallecimiento del paciente y la gripe aviar, calificando el comunicado del organismo sanitario como “bastante malo”, según palabras de Jorge Alcocer, secretario de Salud.

“Puedo señalar que el comunicado que hizo la Organización Mundial de la Salud es bastante malo, ya que de entrada habla de un caso fatal, cosa que no fue así, murió por otra causa y sin que se haya dictaminado, y solo de manera marginal dice que el riesgo en este caso es bajo”, declaró el secretario de Salud, Jorge Alcocer.

La Secretaría de Salud informó, además, que “no existe riesgo de contagio para la población con la detección del primer caso humano de influenza aviar de baja patogenicidad A (H5N2) en México. Toda vez que no hay una fuente identificada de infección, la investigación continúa”, dijo en un comunicado.

El caso se registró en un hombre de 59 años, con antecedente de enfermedad renal crónica, diabetes tipo 2, hipertensión arterial sistémica de larga evolución, residente en el Estado de México. A decir de la Secretaría de Salud, la muestra del paciente resultó positiva a influenza tipo A y no se identificó en primera instancia el tipo de influenza que padecía.

“Esta muestra, inicialmente estudiada en el Laboratorio de Biología Molecular de Enfermedades Emergentes del Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (Cieni) del INER, fue enviada al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), confirmando la positividad a influenza de baja patogenicidad tipo A (H5N2)”, explico la autoridad, quien afirmó que, durante una investigación epidemiológica exhaustiva, todas las muestras de los contactos identificados han resultado negativas.

La gripe aviar ha desatado algunas alarmas

El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en coordinación con los gobiernos estatales y la industria avícola, confirmaron el 5 de abril de 2024 la ausencia del virus en el territorio nacional “desde hace más de 25 años”.

El último caso corroborado en unidades de producción comercial, dijeron las autoridades, fue el 5 de junio de 1995.

Sin embargo, el 28 de febrero, la misma Senasica informó que recibió un reporte de “un incremento significativo en la mortalidad de una parvada de aves en la posta de una institución educativa en el Estado de México”. La unidad de producción contaba con una población de 3,600 aves de engorda de seis semanas de edad. Desde el 19 de febrero, fecha en que inició el problema, hasta el día de la atención, se habían enfermado 3,000 aves y habían muerto 1,635. Los signos clínicos reportados incluían: depresión, bajo consumo de alimento, diarrea verde, secreción nasal, disnea y muerte.

El coordinador de zona de la CPA realizó la necropsia y tomó muestras, las cuales fueron enviadas a los laboratorios de alta seguridad de la CPA en la Ciudad de México para el diagnóstico de la enfermedad de Newcastle velogénico e influenza aviar.