Poco a poco recorremos los diferentes caminos de los Headquarters de Nike, en donde encontramos una serie de spots -como espejos en medio del bosque, bancas para descansar un poco o caminos enmarcados con hastags- decorados con diferentes frases que te empujan a seguir hasta llegar a la meta. Al final de nuestro recorrido nos encontramos con un edificio minimalista de cuatro pisos de alto y con grandes ventanales, en los cuales se refleja la naturaleza que rodea al lugar: se trata del LeBron James Innovation Center, el cual resguarda el Nike Sport Research Lab, un laboratorio equipado con tecnología de vanguardia y que es el epicentro de la investigación que impulsa la excelencia en el rendimiento deportivo. Dentro de sus instalaciones se encuentran estudios de diseño, oficinas y espacios de reunión, laboratorios de prototipos, una duela de baloncesto, una cancha de fútbol con césped sintético y una pista de atletismo. Estos elementos forman parte de esta especie de taller de alto rendimiento, desde donde se busca diseñar, construir, probar y refinar las últimas innovaciones en tecnología deportiva.
Matt Nurse, Vicepresidente de Nike Sport Research Lab, nos da la bienvenida a este sitio en el que la tecnología ocupa un lugar preponderante. “La innovación es mucho más que la simple aplicación de la tecnología, es el arte de resolver las necesidades insatisfechas de los atletas”, nos comparte Nurse. Con la tecnología en constante evolución y las tendencias deportivas cambiando rápidamente, la firma se compromete a estar mejorando de manera continua.
En el Nike Sport Research Lab encontramos, por ejemplo, una serie de cámaras de precisión que controlan minuciosamente diferentes elementos de la naturaleza a los que los atletas deben hacer frente en su día a día: desde la humedad y el viento hasta las altas temperaturas. La Dra. Jackie Shea, coordinadora de operaciones del laboratorio, lidera un equipo dedicado a comprender las necesidades individuales de cada atleta y enfatiza la importancia de la personalización en el diseño de productos que maximicen el rendimiento deportivo, reconociendo que cada atleta es único.
Es precisamente en este punto donde entra en escena la colaboración entre diseño, tecnología y el feedback de los atletas, pues para la firma, éste es muy relevante para poder entregar un producto que cumpla con las necesidades de cada uno de los deportistas, sin importar si son de alto rendimiento o amateurs.
Para entender mejor cómo se lleva a cabo todo este proceso, charlamos con Jeongwoo Lee, vicepresidente de diseño de producto de calzado femenino de Nike, quien a través de la creación del Alphafly 3 nos explica el proceso de creación para llegar a un producto final. Según Lee, todo da inicio con la labor en equipo: “Tenemos más de 20 diseñadores que colaboran juntos para comenzar a crear formas abstractas que irán definiendo la dirección creativa de un modelo”, explica. Estos primeros bocetos son llevados a impresión en 3D, con el fin de entender la silueta y de qué manera ésta se irá desenvolviendo y desarrollando para crear un calzado de altura. Jeongwoo nos presenta los diferentes bocetos en 3D que desarrollaron cuando comenzaron a trabajar el Alphaply: se trata de impresiones que tienen más un aire arquitectónico que de calzado deportivo. “Como se puede ver, en esta etapa ni siquiera es un zapato, es como una especie de forma muy inspiradora”, asegura Lee entre risas.